Este año Brasil acoge la Copa Confederaciones, un torneo que enfrenta a los campeones de cada continente y del mundo. Se trata del típico torneo que la gente desprecia cuando pierde pero del que se presume cuando se gana. Toca pues, hablar de la Selección y dejar en segundo plano a los clubes.
Siempre he visto a la Selección como una especie de tregua olímpica, que sirve para que los aficionados de clubes dejen de lado sus rivalidades y se unan animando a los hombres de Vicente del Bosque. Y como si la Confederaciones no tuviese bastante salsa de por sí (no me fió nada de Uruguay y Nigeria y nos pueden complicar el grupo) la prensa y los aficionados le hemos añadido el debate de la portería.
Bendito debate por cierto. Otras selecciones no tienen el problema que tiene Del Bosque. El salmantino tiene que escoger entre cinco porteros de gran nivel: Casillas, Valdés, Reina, De Gea y Diego López, pero solo puede llevar a tres y poner a uno. Finalmente Del Bosque ha optado por los tres primeros, dejando a De Gea en la sub-21 y a Diego López en su casa. Es una decisión que respeto pero no comparto ya que en lugar de Casillas tenía que haber ido De Gea o Diego López, que si son titulares en sus equipos como lo son Reina y Víctor Valdés.
Los amistosos ante Haití e Irlanda no han servido para despejar dudas. Al contrario. Del Bosque ha usado a sus tres porteros. Dicen que el 11 que debute ante Uruguay sea el que salió de inicio ante Irlanda y en el que ¡oh, sorpresa! no se encontraba el Topo de España sino Víctor Valdés. Si se cumple lo que especula la prensa y Del Bosque repite ese equipo ante Uruguay ¿Qué va a pasar?
En plena guerra entre las dos Yihad, la figura de Vicente del Bosque fue usada como un arma arrojadiza entre los pro-Mourinho y los pro-Topillas. Unos decían que Del Bosque era un alineador con mucha potra, otros un símbolo del Real Madrid al que se le ha maltratado. Y ahora resulta que Don Vicente sale por peteneras.
¿Le va a arrear la prensa a Del Bosque como le han arreado a Mourinho? Mi opinión es que no, por ahora. El salmantino tiene un palmarés que le da autoridad para gestionar el vestuario como quiera. Además, Del Bosque no es un hombre bronco como Mourinho, que disfrutaba con toda la gresca que se creaba en torno a su figura. Han demonizado tanto a Mourinho y beatificado tanto a Del Bosque que un giro repentino se notaría. No. Del Bosque puede alinear a los que crea convenientes (de hecho, ese es el trabajo de entrenador, poner a los 11 mejores cada partido) pues todo irá bien mientras los resultados acompañen. Ahora si se cae con Víctor Valdés, Reina o Ed Warner en la portería, la yihad casillista saldrá de la caverna para rasgarse las vestiduras y empezar a sacudir a quien hace dos días alababa y Sara Carroñero sacará trapos sucios de la Selección. No deja de llamarme la atención pues el motín de Casillas viene originado por un intento del portero por salvar las relaciones con los internacionales del Barcelona frente a las provocaciones de Mou lo que desagradó al portero. ¿Quemará Casillas el vestuario de la Selección tras quemar el del Madrid por jugar? No lo sabemos.
Tampoco sabemos si la titularidad de Víctor Valdés en Nueva York es un toque de atención a Casillas o una declaración de intenciones de Del Bosque. Lo que si sabemos es que si Del Bosque gana la Confederaciones con Casillas de suplente, el nuevo entrenador tendrá lo de enterrar al Topo un poco más facil. Si no, tendrá que poner al Topo, a Ramos y a Özil por cojones o atenerse a las consecuencias.
Antes de cerrar el artículo, una reflexión. Una de las cosas que crean tanto antimadridismo es cuando las Yihad irrumpen en la Selección. La prensa y un sector de la afición madridista se obcecan en poner a las estrellas del club blanco de titulares indiscutibles en la Selección por decreto aunque se arrastren en el campo. Pasó con Baúl y puede pasar con Casillas. Por favor, dejemos estas actitudes que dañan a nuestro club. Bastante daño nos hacen tipos como Florentino Pérez para que nos tiremos tierra nosotros solos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario